11 oct 2009

la vieja balanza

La vieja balanza

Desde tiempo atrás ha existido la inquietud del hombre por conocerse a sí mismo, un producto importante de esta serie de reflexiones es la naturaleza tripartita del hombre, es decir, afirmar que el bien y el mal convergen y conviven en la naturaleza humana, Platón en su alegoría del carro alado nos propone que en cada ser humano existen dos caballos, uno blanco y otro negro, siendo el cochero nuestra parte racional, el caballo negro representa la tendencia del ser humano hacia el placer, a ir hacia abajo, hacia la degradación, por su parte el caballo blanco tiende hacia la perfección, por lo que es nuestra parte racional la encargada de coordinar los esfuerzos de los dos animales.

Más recientemente Freud creó la teoría del id, ego y super ego, donde cada uno de ellos representa la maldad, la parte racional y la bondad respectivamente, así mismo enuncia dos instintos que bien pueden ser equiparados al bien y el mal, el instinto de vida y el instinto de muerte, en cada uno de estos supuestos teóricos se encuentra la misma idea: que el bien y el mal se encuentran en el interior de cada ser humano, que la parte racional del hombre junto a la parte buena y a la parte mala, junto a la bondad y la maldad, junto al instinto de vida y al instinto de muerte, junto al caballo blanco y al caballo negro, junto al id y al superego forman en conjunto la naturaleza humana, justificándose la premisa de que el todo es mas que la suma de las partes, ya que la naturaleza del hombre es un conjunto de todo lo anterior; así de simple así de sencillo.
Sin embargo a lo largo de la historia de la humanidad han existido dos tendencias fundamentales en la relación o convivencia de estas partes: a saber, la primera es la idea de que estas dos partes siempre se encuentran en pugna, la eterna lucha del bien y del mal, la teoría de que siempre el bien debe vencer al mal es una constante teórica en cualquier aspecto del ser humano.

El segundo aspecto o idea es la tendencia del ser humano a justificar el mal, es decir a negarlo, a renegar de el y a buscar su origen en otro lado, buscarlo en todos lados menos en el ser humano.
En cuanto a la lucha del bien con el mal, y la teoría de que uno debe vencer al otro es importante destacar que no se trata de que uno deba vencer al otro sino que lo que sucede es que los dos conviven en el hombre, pero cuando aparece uno el otro sencillamente no puede aparecer, es imposible que encontremos dos expresiones tan distintas al mismo tiempo, o encontramos amor o encontramos crimen, o encontramos virtud o encontramos pasión, o encontramos perfección o encontramos depravación, y aquí hablamos de conductas ya que no podemos reducir al hombre a ser totalmente bueno o totalmente malo, sencillamente en ocasiones brillará su lado oscuro y en oras ocasiones se ennegrecerá su lado brillante.
Esta “lucha” del ser humano es un proceso cíclico, es la dialéctica que mueve al ser humano, el amor y el crimen pueden convivir en una misma persona que en un momento puede ser un gran amante y en otra un gran criminal como en el personaje de otelo, recordemos que las grandes inspiraciones del arte son el amor la religión y el crimen, es irónico pensar que el ser humano pueda transformar una gran tragedia en algo estéticamente perfecto, en una expresión de riqueza humana infinita.
En este contexto es importante señalar que para Platón el ser humano debe tender hacia la perfección, hacia la pureza, debe ascender a un mundo ideal y perfecto para así desprenderse de este mundo material, sensible e imperfecto, si lo logra podrá reencarnar si tiende hacia la degradación no reencarnará en un ser humano sino en un animal en una situación totalmente “kármica”. El hombre es bueno por naturaleza nos señala este importante filósofo.
Aristóteles considera la tendencia al bien como una simple inclinación natural que puede ser ejercida o no, el hombre puede ser bueno o malo dependiendo de su voluntad.
Nuestro apunte al respecto gira alrededor de que no debemos considerar al bien y al mal como antagónicos, sencillamente son los dos mas grandes aspectos de la naturaleza humana, según Fromm, la esencia del hombre no es ni la bondad ni la maldad, sino la contradicción. Lo ideal sería que todos tendiéramos hacia la perfección, por lo que resulta lógico pensar que cuando alguien se degrada se activa en nosotros un mecanismo de defensa contra el mal, que nos indica nuestra obligación humana de ayudar a esa persona a regresar al buen camino, de ayudarla para motivar en ella el deseo de regresar al camino hacia la mayor perfección posible, quizás sea cierto que la perfección es el camino natural del hombre pero eso no nos impide ejercer nuestra libertad para elegir nuestro derecho a la degradación, después de todo el equilibrio solo se puede lograr entre el bien y el mal.
Por otra parte el ser humano aparte de siempre luchar contra el mal, siempre ha tendido a justificarlo, a buscarlo fuera de su naturaleza, a negarlo, a no aceptar que existe dentro de el y buscar mil y un orígenes del mismo.
En el aspecto religioso es importante hacer notar que la figura mas destacada la constituye el demonio, Satanás, Belcebú, el maligno, pasusu al cual se le atribuye toda la maldad del ser humano no nos es posible creer o aceptar el mal en el ser humano, es cómodo crear esta figura para atribuirle las desviaciones, imperfecciones y tendencia a la degradación del ser humano.
Se trata de un ángel, el mas bello de todos, el cual no acepta postrarse ante el hombre ya que considera que es mas antiguo, con mayores derechos y por lo tanto es el hombre el que le debe rendir culto, después de este enfrentamiento con dios se le da como castigo un reino para el solo, aunque es interesante pensar porque no fue destruido desde el principio, en lugar de eso se crea un reino y un poder para el solo, para el primer rebelde.
Por el hecho de haber sido expulsado del cielo por culpa del hombre es que el demonio quiere destruir al hombre, corromperlo y volverlo contra dios esto lo puede lograr de tres maneras: tentando a los seres humanos, poseyéndolos y haciendo convenios con el. En la primera de las formas encontramos que la primera transgresión a la ley por parte del hombre se e atribuye a Satanás ya que este tentó, convenció a Eva de que probara el fruto del árbol de la sabiduría y posteriormente ella convence a adán de hacer lo mismo, en este sentido el primer delito o la primera falta no es atribuible al ser humano , ya que el hombre elige su camino y no el de dios y por lo tanto elige el mal.
Así pues, si el o los demonios se posesionan de una persona la pueden obligar a realizar cosas perversas, a ir hacia la degradación, cada vez que el ser humano elige el camino de los placeres de la carne, el orgullo, la satisfacción de las pasiones, la lujuria en suma todo lo que es pecado esta eligiendo, o según esto, se le esta obligando a elegir el camino del mal, por lo que su voluntad desde este punto de vista no es libre ni autónoma.
En la antigüedad cada vez que una persona tenia epilepsia, psicosis, esquizofrenia o cualquier trastorno mental se creía que era porque un demonio se había apoderado de ella, así se crearon métodos para obligarlo a salir, incluso cuando la iglesia se dio cuenta de los errores cometidos al perseguir a homosexuales, enfermos mentales, brujas o curanderos, busco justificar todas las atrocidades cometidas en y por el nombre de dios con la teoría de la conspiración: el demonio es el que esta detrás de todos estos actos.
En cuanto a los convenios la historia que mas los simboliza es la del Dr. Fausto, como en todos los convenios el diablo canjea el alma del contratante al otorgarle a este algún favor, aunque siempre queda el recurso de implorar la gracia de dios si te llegas a arrepentir, de cualquier manera en los convenios con el diablo ten siempre mucho cuidado con las letras pequeñas del contrato, que simboliza el dolo y la mala fe de tu contraparte.
Toda esta serie de conocimientos dio lugar a la demonologia en la que se empieza a abandonar el pensamiento místico y religioso y se da lugar al antecedente directo de una ciencia, es el germen de un pensamiento racional y sistematizado: la criminología.
En la demonologia se realiza un estudio y clasificación de los demonios, llegando estos a contarse por miles, según el nombre del demonio que habitara el cuerpo eran los signos y síntomas de la posesión, con lo que se trata de establecer un nexo entre conducta desviada y constitución física, así pues encontramos que la clasificación de los dedicados a este tipo de conocimientos es larga y extensa comprendiendo entre otros muchos nombres algunos como Magos, Maléficos, Nigromantes, hidromantes, arioles, augures, auspices, etc.
Es tanta la influencia del demonio que incluso todavía en el siglo pasado la corte inglesa acusaba al criminal de ser “ impelido e instigado por el demonio ” también; en estados unidos en 1862 la suprema corte de justicia declaraba que lo justo y lo errado se relacionan con las fuerzas del mal.
En un aspecto mas racional del pensamiento humano encontramos que para Platón el crimen, o sea la máxima expresión de la maldad es producto del medio ambiente concretamente la miseria, la codicia, las condiciones económicas en general, considera al criminal como un enfermo.
Para Sócrates el hombre malo lo es por ignorancia, el hombre que hace el mal solo esta desorientado y confundido.
Para Ptolomeo la explicación de la criminalidad la encuentra en los elementos y en los planetas, menciona por ejemplo que Saturno produce asesinos , piratas y villanos.
Un poco mas actualmente encontramos a Rousseau que menciona que el hombre el bueno y es la sociedad la que lo corrompe, con lo que se trata de justificar una vez mas la maldad en el hombre, se trata de negar la existencia del lado oscuro.
En términos contemporáneos encontramos que en la criminología se ha intentado sin éxito encontrar el origen de la tendencia del hombre al crimen o al mal, según sea el caso, en un dato en particular así pues existen cuatro vertientes fundamentales: biológica, sociológica, antropológica y psicológica.
Lo que se pretende es encontrar una explicación ya sea biológica, psicológica, etc. Que justifique la tendencia del hombre al mal, la cual no ha sido aún encontrada o descubierta de manera contundente, que por ejemplo en materia psicológica que se descubriera que todos los hijos de madres solteras resultan criminales, lo cual no puede resultar cierto ya que cualquier serie de condiciones descubiertas resulta siempre relativa , existirán de alguna manera personas que sobrevivan en donde otras no lo pudieron hacer o bien en donde todo indica la disposición al mal , puede resultar un gran benefactor.
En suma siempre ha existido la tendencia del hombre a buscar el mal fuera de sí, a justificar los actos de maldad con factores externos, podría decirse que es una idea o un arquetipo del inconsciente colectivo el negar el mal existente en nosotros mismos.
Sin embargo el mal sigue siendo necesario, ya que de vivir en un estado ideal como la utopía de tomas moro o mas recientemente la obra walden dos de skinner , no necesitaríamos la justicia, la libertad, la equidad, la igualdad, no buscaríamos el bien común porque éste ya existe de facto, no existiría el concepto de moral porque al no hacer cosas malas no habría una conciencia que vigilara constantemente el fin y el objeto de nuestros actos ya que todos buscarían el bien , si la justicia es darle a cada quien lo que se merece, al no existir el mal y no desequilibrar lo que se le da a cada uno, entonces no habría necesidad de activar un concepto creado para restituirme lo que me merezco, pasaría lo mismo con la ética ya ésta no sería necesaria en la regulación de nuestros actos al ser todos de buena naturaleza, por lo anterior es preciso afirmar que el mal con toda su carga y con todo su pasado es aún necesario para el ser humano.
En estos tiempos de próximo inicio de siglo resulta natural que el hombre se preocupe por su destino, de tal suerte que la pregunta de moda es ¿hacia donde vamos?, y esta pregunta tiene y encuentra su respuesta en el mismo lugar donde ha estado desde el inicio de la humanidad: la naturaleza humana
La naturaleza humana es el resultado del equilibrio entre el bien y el mal existente en nuestro interior, por lo que solo existen tres caminos para el hombre: el bien, el mal o el equilibrio, aunque la respuesta que siempre esperamos sea la tendencia al bien, todos los seres humanos quieren transitar hacia el bien, todos esperamos y trabajamos para que los tiempos venideros sean mejores, a saber, buscamos que no existan enfermedades, que no exista corrupción, injusticia, pobreza, maldad en todas sus expresiones .
Para lograr esto es necesario aceptar el mal, no negarlo, ni justificarlo con argumentos, debemos aceptar nuestro lado obscuro, así como cambiar nuestra concepción de la relación o dinámica del bien y del mal, no es un enfrentamiento, no es una lucha de poder, uno no puede vencer al otro, lo que debemos buscar es el equilibrio entre los dos para así poder obtener una templanza, un estado natural del hombre lo mas cercano posible a la perfección que no resulta la derrota del bien por el mal , sino de lograr el equilibrio entre ambos, desgraciadamente el hombre tiende a ser o completamente bueno o completamente malo, pero si queremos evitar el mal debemos neutralizarlo, no eliminarlo ni destruirlo sencillamente se debe prevenir que aparezca.
A pesar de todos los esfuerzos de la humanidad por vivir en un mundo perfecto y debido a la tendencia del hombre de no aceptar su destino y querer cambiarlo quizás lo que estemos logrando sea que la humanidad se incline completamente del lado obscuro, quizás nuestro inconsciente colectivo esta logrando, debido a la percepción antes mencionada, que finalmente el mal triunfe sobre el bien, y así dar paso a la era del mal como se señala en las profecías bíblicas, quizás queremos que triunfe para demostrar que no somos tan buenos como pensábamos, para afirmar que la verdadera naturaleza del ser humano es la maldad y justificar con esto que el bien no puede vencer al mal, quizás estamos destruyendo el mundo que conocemos en el que el bien es el valor y la búsqueda fundamental para pasar a otro en el que el mal sea el valor predominante y lograr de esta manera un equilibrio ya que después de todo si durante toda la existencia del hombre la balanza siempre se ha inclinado del lado claro o brillante la única manera de lograr el equilibrio es que a partir del nuevo milenio la balanza se incline del lado obscuro.
Debemos estar contentos, después de muchos esfuerzos la humanidad ha creado y va a estrenar su nueva balanza.

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